Por Karla Valenzuela
De mirada serena, observadora a más no poder, tan tranquilo como fotógrafo siempre a la espera de la mejor toma, paciente, así es Memo Moreno ahora, tras 60 años de dedicarse a la lente.

“Es válido compartir lo que uno bien aprende”, dice Memo Moreno, y es que a lo largo de su trayectoria, por lo menos ha tenido más de 10 mil alumnos, en diferentes vertientes de la fotografía.

“Yo estudié en la Ciudad de México y aprendí del trabajo de muchos fotógrafos, principalmente de Ray Maley y Ansel Adams”, recuerda Memo, quien estudió en el centro del país s finales de los 50’s, principios de los 60’s.

Memo siempre ha tenido el apoyo de su familia. Rememora que su padre tenía un negocio que no era precisamente de fotografía, sino de revelado, pero ocasionalmente tomaba fotos y, aunque no lo sabe a ciencia cierta, probablemente dese ahí le vino a él el gusto por las imágenes.

Memo Moreno comenzó su quehacer fotográfico en la Universidad de Sonora; en ese entonces, con fotografía deportiva, y aunque ha hecho fotos de diversos estilos, sus paisajes sobresalen aún en casas particulares, en un sinnúmero de oficinas gubernamentales y empresariales, en Sonora, fuera del estado y también fuera de México.

“Mi obra está en muchas oficinas de gobierno. Hace poco terminé de decorar todos los juzgados del Estado”, cuenta.

Reconocido por la gente

Son muchas las anécdotas que Memo Moreno podría contar a lo largo de 60 años en la fotografía, pero él siempre recuerda con más cariño y emoción cuando la gente lo reconoce a través de sus fotos.

“En una ocasión llegué a un hotel en San Luis potosí; yo iba a fotografiar el aeropuerto, y entonces al registrarme en el hotel y darle la espalda a la encargada, traía yo una fotografía de la danza del venado en la espalda y entonces me dijo: ‘oiga, ¿usted es Memo Moreno?’, y yo contesté: ‘sí, ¿por qué?’, ‘por la foto del danzante que trae atrás’, y le pregunté que si era de Sonora y me dijo: ‘no, pero soy socia de un club fotográfico que tenemos aquí en San Luis y a través de internet hemos analizado mucho su obra”, dice.

Memo Moreno, hermosillense, asegura que se inclinó por la enseñanza porque por medio de ella se obliga a seguir estudiando y aprendiendo y, junto a él, muchas generaciones de fotógrafos también han aprendido a captar, sobre todo, lo mejor de Sonora.

“He dado cursos en la Casa de la Cultura y por mi cuenta; he dado clases en Hermosillo, Naco, Peñasco, Álamos, Nacozari, San Luis Río Colorado, y muchos más”, comenta.

Memo Moreno dedicó más de 40 años a la fotografía publicitaria y ahora sus imágenes representan en gran parte al estado y son reconocidas en todos lados.

Memo Moreno. La Chicharra